1977 – 1987

Una pausa obligada por motivos de salud cambia el rumbo de su pintura, y en 1978 recupera la vía figurativa. Nace un nuevo lenguaje inspirado principalmente en tres temas: la naturaleza muerta, la barca y el paisaje. A pesar de este giro radical, la construcción, la composición y el color serán un hilo conductor en “sottovoce” en toda su obra.