1945 – 1956

A los 14 años asiste a la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona donde destacará sobretodo por sus habilidades como restaurador y dorador. En 1952, ingresa en la Real Academia de Belles Arts de Sant Jordi. Durante su segundo año en la Academia gana el Primer premio de Figura en la exposición de pinturas universitarias en Madrid. Viaja a la capital, conoce el Museo del Prado y frecuenta la Academia de San Fernando.

En el verano de 1954 descubre el Empordà, Calella de palafrugell en la Costa Brava, un mundo de pescadores como Pepet Gilet, y las cantadas de Habaneras. Desde ese momento, el Empordà formó parte de su vida y su obra.